¿Lazos de amor?

¿Lazos de amor?

POR Denys San Jorge

A Gema por sus ojos, por existir.

Gema trata de escribir un poema perfecto y devenida ella en musa… en quese sienta la propia poesía hecha carne, mujer soñada como la mejor modelo.

Sintió esa sensación al ver una obra perfecta de arte y se quedó allí muy inerte contemplándola. Miraba el hiperrealismo en todo su esplendor y para ella cada detalle era la misma poesía. Me miró mostrando su mejor sonrisa al ver aquel cuadro que le pedí fuese a ver y yo quedé en la distancia al verla apreciar una obra de arte de grandes dimensiones en que ella se dejaba abrazar y titulada: “Todo lo que usted necesita es amor” del artista cubano Flavio Garciandía en el Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana y quizás era cierto, la dimensión, el éxtasis, las elucubraciones más insospechadas, lo que ella necesitaba en su alma…

Me había prestado recientemente un libro interesante de Brian Weiss titulado: “Lazos de amor”, en que mostraba en su portada una frase: “El reencuentro de dos almas gemelas destinadas a amarse para siempre”.Quizás era verosímil…o incierto para muchos, pero ella lo sintió al ver la obra aquella que sugería solamente amorsobre el césped y se dijo con sus ojos alucinantes: ¡Yo también necesito amor!

¿Quizás necesitaba todo eso? Un retrato, la poesía, esa propia inmortalidaddel presente devenido en amor más allá del tiempo… El amor que inspira, que seduce y ella sabe que a Brian Weiss el amor le inspiró a través de esas reencarnaciones, y que en lo real este se manifiesta de formamisteriosa en este libro con mucho simbolismo, lo mismo sucede con la escritora Isabel Allende en Las memorias del águila y el jaguar cuando se formula: “Si vuestro karma es que os juntéis, sucederá de todos modos. Si no lo es, nada que hagas cambiará el curso de la vida».

Pienso en ciertas obras de arte que, durante el paso de toda la historia de la humanidad, muchos creadores lasfueron revelandocon cierto simbolismo de forma oculta, tan misteriosa y subterráneamente… siendo inspirados por seres humanos especiales, por amores perfectos y los desamores más dolorosos.

Entonces en arte sobran los ejemplos, desde el clásico Romeo y Julieta de Shakespeare. Para Carlos Fuentes, el amor se manifiesta de forma magistral en su ensayo Amor cuando dice: “En Yucatán, el agua nunca se ve. Corre subterráneamente, bajo una frágil capa de tierra y piedra caliza”, y Gema sonrió cuando le leí ese fragmento de ensayo, sintió ella esa necesidad como el agua oculta que se desliza que inspiró a su autor, más cuando Fuentes afirmó: “Creo que el amor es como los ríos ocultos y los surtidores sorpresivos de Yucatán”.

Carlos Fuentes, se inspiró, como mismo otros artistas han mostrado en sus obras esos amores y desamores como esaagua en Yucatán que corre oculta bajo tierra, que corre a vista de todos sin saber, como amantes perfectos. En su novela Aura nos muestra Fuentes mucho simbolismo y es el de una novela de amor, obsesión y reencarnación, representativa de ese realismo mágico latinoamericano. Pero siempre nos preguntamos: ¿Qué hay más allá en esa obra de arte?, y Gema me ha comentado que hasta se ha cuestionado: ¿Que “musa” se halla en ese óleo sobre lienzo? ¿Qué mujer inspiró a Picasso en ese cubismo deforme y agreste?

Ella sabe que el amor invade también en una obra de arte en todas sus formas y expresiones, y no deja de cuestionarse: ¿Que musa reposa tallada en esa escultura ideal de Rodin?, tan desnudas que tal parecen sacadas en la propia carne de la piedra. ¿Quién aparece en esa fotografía sin rostro?, ocultando así cierto detalle deseado de un cuerpo erótico. ¿Qué musa surge escondida en esos versos con rima de Benedetti? ¿Quién inspiró a ese novelista con esa novela premiada? ¿Qué mujer francesa del Mouling Rouge inspiró al pintor Lautrec? ¿Qué musa iluminó de esa forma a cierto compositor? Gema lee mucho, aprecia el arte y siempre le ha inquietado eso cuestionándose: ¿Quién vislumbró al artista hasta encontrar en él esa inspiración que tal parece la gloria?

El poeta bautense Julio Carrasco Herrera inspirado en el amor pues lo necesitaba y a inicios del siglo XX creó interesantes poemas líricos y entre ellos su poema Gotas de Tinta a su hija devenida en su musa, también hizo un poema encantador titulado ¿Para quién? ¿para ti?, y mostró con mucha pasión: “Yo no puedo engañarme… yo no te he visto/como un ángel de luz resplandecer; /he estrechado la tuya entre mis manos,/y he sentido morirme de placer…”. Igualmente, Ernest Hemingway necesitaba mucho del amor como aquel poeta bautense y se inspiró en sus amores que volcó en aquellas novelas habaneras en torno a la corriente del Golfo. En otro lado del mundo el pintor Chagall en sus pinturas siempre demostró el amor por su mujer y manifestó un día: “A pesar de todos los problemas de nuestro mundo, en mi corazón nunca abandoné el amor en que fui criado o la esperanza del hombre en el amor». Lo mismo sucedió con ese otro “arte de amar” el de la salvación y fue el sentido intensamente con locura por Oskar Schindler por la humanidad cuando le salvó la vida a unos 1200 judíos durante el Holocausto, siendo miembro del partido nazi y lo sintió como mismo Jesucristo creyó en ese amor por la Humanidad al inmolarse, lo contrario aHitler quién también sintió amor pero con fanatismo y como bien afirmó Carlos Fuentes fue un amor infernal hacia el mal de la locura y que llevó a la Alemania al abismo.

Pero en arte y locura, para el pintor Salvador Dalí su esposa y musa Gala fue su salvación de las locuras vividas en su mundo surreal e inspiró muchos de sus grandes obras maestras tan alucinantes. El pintor Gustav Klimt mostró en El Besoel amor sentido y René Magritte en Los amantes ese amor frustrado y tan doloroso en un beso tan trágico que devendría en frustración y soledad, y muchos llegaron asegurar que Magritte pintaba la naturaleza más real y dura de casi todas las relaciones humanas que plasmó

El escritor F. Scott Fitzgerald se inspiró en su esposa Zelda Fitzgerald volcando en sus novelas sus vivencias personales ocultas como aquel río de Yucatán… y manifestó con pasión: “No sé si Zelda y yo somos reales o si somos personajes de una de mis propias novelas»; como mismo Mario Vargas Llosasiempre tan inspirado en temas históricos y políticos, al crear Travesuras de la niña malatuvo una excepción centrándose en el amor, en esas pasiones que surgen entre sus protagónicos y nosindica que también hay amores que, aunque parecieran reales la dureza del destino, no están siempre condenados al fracaso; y Gabriel García Márquez en El amor en los tiempos de cólera, se pregunta constantemente a lo largo de esta novela: ¿Cuánto tiempo esperarías al ser amado?, y es esta toda una historia de amores decepcionados sin corresponder; como no quisiera tampoco imaginar o sentirme como Mario Benedetti cuando afirmó en LaTregua:“Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme”.

A veces me pregunto entonces al ver una obra de arte con unos trazos ideales: ¿Qué mujer inspiró tanto a los dibujos realistas de Andrew Loomis?, y solo nos cuestionamos: ¿Quién era su modelo? Miramos atrás en la historia del arte e imaginamos otros artistas y sus musas: ¿Quién era la maja desnuda que hechizó a Goya? ¿Quiénes eran esas mujeres desnudas que encantaban los barrocos femeninos de Rubens? ¿Qué mujeres inspiraron a los escultores griegos al crear la esfinge de una Diosa como Afrodita? ¿Quién era esa misteriosa Lee Miller que atrajo al fotógrafo Edgard Steichen? ¿Por qué inspiró igualmente a Picasso? Esa modelo y fotógrafa que también fue musa y amante de Man Ray, ¿Qué provocó en Jean Cocteau a ese papel para una estatua femenina en su película: La sangre de un poeta?¿Quién era esa cautivante Lee Miller que inspiró a disímiles de obras de arte y expresiones contemporáneas?¿Quién era entonces esa Lee Miller en sí? ¿Una Diosa reencarnada?

Sin dudas el libro de Brian Weiss vino oportunamente su lectura. Pienso en Gema que necesita mucho amor…detallando muy seducida aquella obra perfecta de Garciandía en el Museo de Bellas Artes y que un día igualmente el amor le inspiró, y me preguntó viéndola a ella en un laberinto de sueños y palabras con rimas frente al arte: ¿Puede una mujer inspirar tanto al arte en libertad o en secreto? ¿Puede convertirse en toda una poesía sin miedo?, siendo la mujer que mira, que seduce, que crea igual y pienso en otras como Lee Miller que conquistaron tanto.

Quizás como mismo Brian Weiss se formuló aquel reencuentro entre dos almas gemelas destinadas a amarse para siempre en su libro Lazos de amor, los artistas plasmaron su ideal perfecto o soñado, más allá de sus expresiones artísticas y sabían sin dudas los motivos en que eligieron a sus musas entre amores o desamores, por esos gestos y poseer algo especial que reflejados en una obra de arte serían inmortalizadas, de una época a otra aún reencarnados en un lienzo, en una escultura o en cualquier manifestación del arte por la eternidad.

Denys San Jorge

denyssanjorge@gmail.com

Callejón de los Perros/Bauta

Septiembre/2017

1 comentario en “¿Lazos de amor?

  1. Juan Antonio Balboa

    Al leer este interesante comentario donde la mujer es fuente de inspiración, el pensamiento viajó al querido Camaguey. Recordando por un instante a Amalia Simoni, musa inspiradora de un bello epistolario de amor, de la pluma del Bayardo Ignacio Agramonte, que como los amantes de Teruel perdura en el tiempo y la memoria.

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